El estadio de Cuauhtémoc Blanco

La afición se le entregó a su ídolo en la cancha donde se convirtió en leyenda americanista.

Mientras que el América no termina de arrancar con su nueva etapa con Matosas, el Puebla lucha por no descender, y llegaba al estadio Azteca para intentar sacar puntos... Pero ni el atorado inicio americanista y ni el descenso del Puebla importó tanto como la presencia de Cuauhtémoc Blanco, el último gran ídolo americanista que llegaba al Azteca para jugar allí su último partido como profesional.

El ahora pre-candidato (¿?) Cuauhtémoc Blanco, jugó su último partido en la cancha del estadio Azteca, el que fuera su casa durante muchos años, lamentablemente --para él y para la afición-- no lo hizo enfundando en la camiseta americanista, sino con la del Puebla. Fue su despedida ante el equipo donde se hizo grande, y la afición americanista se le entregó completamente.

Entró de cambio en la segunda mitad, y cada jugaba realizada por el genio americanista era ovacionada por el público. Cuau, metido en su partido, intentó hacer algo para su equipo, más que para su afición que lo coreaba y lo coreaba. Al final, ante un América errático y aún sin desplegar el futbol de Matosas, el Puebla de Cuauhtémoc se llevó un empate y un punto muy valioso. Mientras que Cuauhtémoc se llevó el cariño y el reconocimiento merecido de la afición americanista, que gritaba "¡Cuauhtémoc, Cuahtémoc!", los presentes lo hicieron hasta que Blanco dejó la cancha.

Cuauhtémoc se despedía y agradecía al público, mientras salía por última vez de la cancha donde se convirtió en leyenda americanista.